miércoles, marzo 18, 2009


turero
¡matador!
matador el nene,
¡matador!
en las arenas del circo
de la vida,
¡matador!
eres maestro,
en eso de las armas
blancas,
en una esquina te conocí,
me contaste mil y una batalla,
en aquella encrucijada,
hermano te escuche,
te mire y,
heridas profundas
como acantilados,
pero tú estabas allí…
sano,
pensando,
a quien le dabas el palo,
¡matador!
de enemigo te hiciste mi amigo,
después de soltar lagrimas juntos bajo las estrellas.
trovador de los nuevos tiempos
nene como rapeas…
para dar tan solo una explicación…
todo son signos…
acompañados con gestos…
vas modificando e improvisas con el viento…
mueves los brazos como si fueran dos remos…
mueves la cabeza con el ritmo que te caracteriza…
¡rapero, rapero!
¡hip hopero!
trovador de los nuevos tiempos.
intentando reconocer a ese de enfrente
miro fijamente al espejo,
bajo la vista,
el individuo que tengo frente a mí,
no lo conozco…
vuelvo a mirar de nuevo
al espejo,
ese que esta hay…
¿soy yo?
no creo,
intento recordar a ese individuo,
pero ¡no! ese que está ahí no es,
estiro mis orejas,
nada…
intento con los dedos estirar las ojeras,
pero…
nada…
intento poner mi cabello
desaliñado en su lugar,
como cuando mi madre
me peinaba,
pero…
¡es imposible!
lo tengo tan amarañado,
esta reverdecido por el tiempo,
por todo el sufrimiento de un pasado,
me pongo colonia,
ya no produce efecto…
que me está pasando,
no entiendo…
apago la luz…
la vuelvo a encender,
para borrar por un instante el pasado,
por un instante…
creo haber borrado ese pasado,
miro de nuevo,
¡qué va!
continua la careta acartonada,
por el paso del tiempo,
he decidió pasar la cuchilla y,
quitar la barba de varios días,
cuando estoy rasurando esta curtida piel,
noto un cambio,
¿lo creo?
equivocado ando,
creyendo que estoy cambiando,
nada hoy no es el día,
para hacer algo nuevo,
apago luces…
vuelvo a la cama…